Han pasado 10 años desde que se casó con su esposa, Ayaka, y han construido una vida matrimonial feliz y sin fricciones. Nuestra feliz vida matrimonial cambió por completo cuando el jefe Abe vino a nuestra casa. Mostré fotos de mi jefe y su esposa desnudos, y sugerí que también tomáramos fotos desnudos para celebrar nuestro décimo aniversario de bodas. Por supuesto, Ayaka y yo nos negamos, pero el jefe se enojó mucho al ver esa actitud. Ayaka dijo que me convertiré en modelo porque no puedo ver a mi jefe que no puede estar enojado sólo con mi esposa.